martes, 14 de junio de 2016

KUARTANGO, cuajado de txibiritas románicas

El pasado 21 de mayo los miembros de la Asociación "Estibalizko Ama" nos acercamos hasta el valle de Kuartango para agradecer a su Ayuntamiento la cesión de la pila bautismal de Marinda. Tan singular reliquia románica nos saluda a la entrada de nuestro Centro sobre el Románico en Álava. Esta es la imagen que contemplan cuantos acceden a dicho lugar.


Como expresión de ese agradecimiento brotaron estas reflexiones:
Hoy en especial queremos agradeceros vuestra aportación a nuestro CENTRO DE INTERPRETACIÓN “EL ROMÁNICO EN ÁLAVA”: la pila bautismal del pueblo desaparecido de MARINDA, que ocupa un lugar de honor en el pórtico de esa exposición en Estíbaliz. Nos parece que su historia es aleccionadora, ahora que la vemos superviviente y resplandeciente a pesar de todas las heridas y cicatrices. Podemos resumirla en cuatro pinceladas:
      hubo un cantero inspirado, hábil, que talló esa sencillez primorosa para su iglesia;
-       durante siglos fue pieza venerada en tal lugar, hasta que el despoblamiento y el abandono de la aldehuela la estropearon y arrastraron por los suelos;
-       en ese estado lamentable alguien sensible la reconoció en su belleza y consiguió salvarla de la muerte e instalarla en los jardines de este Ayuntamiento;
-       y en ese estado la encontró nuestra peregrina del románico, se enamoró de ella… y el Ayuntamiento cuartangués ¡le concedió la mano de la doncella románica!

Hoy nos da la bienvenida en nuestro Centro, como diciéndonos: “Admirad todos los sueños y primores que año a año, generación tras generación íbamos construyendo en nuestros pueblicos… No todas las cosechas fueron buenas, y aun las hubo frustradas, tanto que malvivíamos y algunos no aguantaron, y casas e iglesias se hundieron, o las desmochamos porque nos parecían antiguallas. 

Bueno, aquí, en Kuartango, ni nos sobraban dineros para novedades ni queríamos renunciar a nuestros templos de toda la vida, se estaba tan bien en ellos, entre sus paredes recogidas y a nuestra altura… Ahora, cuando se pone de moda admirar y rebuscar todo resto románico, no queremos ser un pieza de museo, ni cotizada ni superfotografiada, queremos ser simplemente hitos de la vida maravillosa que fluye de lo más sencillo y natural que nos rodea, ¿no lo veis en nuestras filigranas románicas? Hojas y plantas, ángeles y santos, animales y monstruos, vírgenes y pantocrátor, abrazos conyugales… , lo vivido y lo imaginado está ahí, es la vida que era, es y seguirá siendo. VIVIDLA Y COMPARTIDLA, NO OS CONFORMÉIS CON CONTEMPLARLA”. 

En este valle -con un total de 20 núcleos de población- se contabilizan 16 lugares con construcciones o restos románicos. A su debido tiempo esperamos recorrerlos todos y presentarlos con el detalle que merecen. En esta ocasión solo presentamos algunas imágenes de los puntos tocados en la visita de mayo pasado.
En medio del valle se eleva el Pico Marinda (986 m), todo un símbolo o icono cuartangués, no tanto por su altura como por su situación y figura inconfundible.
En su ladera suroccidental resiste el cascarón
de la iglesia románica de MARINDA, entre vacas y hiedras.
También en esa ladera sur se levanta la 
Casa-Torre de URBINA DE BASABE, solar antaño de 
los señores del valle.
La primitiva iglesia románica fue rodeada por las
construcciones para habitación y defensa de los señores.
VILLAMANCA nos sorprende sobreviviendo en medio de la naturaleza
Ventanal del ábside...
... y otro al mediodía, 'braceando' sobre las aguas 
de las modas y las reformas a punto de hundirlo
JOKANO nos recibe con su iglesia reluciente por dentro
y ajardinada por fuera, expresando todo el cariño con 
que la cuidan y sienten sus habitantes, en particular
la decana del lugar: JULIANA ORTIZ DE ZARATE.
Ventanal del ábside
URBINA DE EZA. Su iglesia tiene fallos serios
y por el momento está cerrada al culto.
No obstante no deja de reclamar un sitio desde su portada.


Próxima parada (sugerida por nuestra portada)

Reanudamos nuestro recorrido por la LLANADA OCCIDENTAL,
pequeños pueblos que resisten la marea urbana


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