sábado, 3 de diciembre de 2016

LEGARDA, MANDOJANA..., ¿dos restauraciones? Una, parada; otra, modélica.

Y de la magnificencia de Lasarte pasamos a la sencillez y aparente insignificancia de dos iglesias que están en las laderas de la sierra de Arrato, al noroeste de Vitoria-Gasteiz. En esa franja situada entre el aeropuerto de Foronda y la sierra de Arrato se encuentran los dos pueblos que hoy visitamos: LEGARDA y MANDOJANA.


La iglesia de San Pedro Apóstol de LEGARDA “ha sufrido varias reformas y añadidos a lo largo de su historia, aunque, fundamentalmente, se trata de un templo del siglo XIII. En la actualidad muestra un claro deterioro” (ERPV).

Adosada al muro sur de la iglesia encontramos lo que fue la casa cural, hoy cedida en usufructo y conservada en buen estado. Esta circunstancia positiva ha permitido frenar en parte el declive del conjunto.    


“La torre es uno de los pocos ejemplares del románico tardío que se conservan en Álava. De carácter muy cerrado, planta cuadrada y situada a los pies del templo, está construida en mampostería con sillarejo en las esquinas, como el resto del edificio.(…) En cada lado se abren dos ventanales gemelos ajimezados, rasgados y estrechos como saeteras” (ERPV), faltando en alguno de ellos el parteluz.


"El interior del templo, aunque sencillo y austero, es de gran interés y de bellas proporciones (...). La iglesia conserva su estructura románica del siglo XIII, en la planta rectangular formada por la cabecera recta y una nave de tres tramos de distinta longitud. La bóveda, tanto de la cabecera como de la nave, es de cañón apuntado" (ERPV)

A los pies de la iglesia, debajo de la torre, se encuentra actualmente el baptisterio, con pila bautismal también del siglo XIII. "Este espacio se cubre con una interesante bóveda de arcos cruzados que consiste en dos arcos de refuerzo de medio punto que se cruzan en el espacio y sobre los que carga el peso de la bóveda (...)
Esta bóveda supone un avance arquitectónico que desembocará en el arte gótico" (ERPV).



"Capítulo aparte merecen las pinturas murales góticas de la iglesia, a base de motivos
geométricos rojizos. Fueron descubiertas en 1990 por Carlos Venegas García, que realizó un estudio y proyecto de conservación-restauración de las mismas.
Tras la realización de catas -levantar capas modernas de pintura para llegar a las antiguas-, cuyas muestras aparecen en el arco y bóvedas de la foto, se confirmó la existencia de pintura mural distribuida en todo el conjunto. 
Esto supone el primer caso en Álava de una construcción medieval cuya decoración mural abarca la totalidad de sus bóvedas y paramentos" (ERPV)

Y después de contemplar las singularidades deslucidas que esta iglesia atesora,
no podemos evitar que nos invada la melancolía al verla acosada
por el otoño que anticipa un crudo invierno.



De Legarda seguimos camino a MANDOJANA, que nos espera a menos de dos kilómetros y en plena carretera. Su parroquia de San Esteban es de proporciones reducidas, suficiente para la pequeña aldea que siempre ha sido esta. Aun así y no teniendo otros méritos especiales, sí ha conseguido mayor atención y restauración que la de su vecino Legarda. 

"Con objeto de la restauración del templo llevada a cabo en el año 2001, se elaboró un interesante trabajo sobre las etapas constructivas del edificio para así poder diseñar un proyecto acorde con la conservación de su valor patrimonial. Ese trabajo es relevante, además, porque se puede extrapolar al proceso sufrido por muchas iglesias románicas. Así, la evolución constructiva de esta iglesia se divide en cuatro períodos o fases detallados a continuación:


La primera campaña constructiva, correspondiente al siglo XIII, comprendería una iglesia de nave única rectangular, con bóveda de medio cañón ligeramente apuntada, y cabecera recta más estrecha y baja que la nave.
En un segundo momento, ya en el siglo XIV, se lleva a cabo la edificación de la torre de la iglesia, salvo el cuerpo de campanas que es un añadido posterior.
En el siglo XVI se levantaron dos capillas laterales que afectaron necesariamente a la bóveda de la cabecera, por lo que tuvo que ser reconstruida. Se alzó también la sacristía.
Por último, en los siglos XVIII y XIX se realizaron obras que modificaron definitivamente el aspecto exterior de la iglesia. En primer lugar, y para quitar peso a las bóvedas, se construyó un recrecido en casi todo el perímetro del edificio, apoyando sobre él una cubierta de tejas. Posteriormente, y adosada al muro sur de la iglesia, se levantó la casa cural" 


La iglesia conserva en el interior la estructura románica primitiva, tanto en la cabecera como en la nave. Esta se cubre con bóveda de medio cañón y aparece dividida en dos tramos...



...por el arco triunfal, apuntado y con aristas baquetonadas, que se apea en capiteles románicos de acantos estilizados, que perdieron los fustes de sus columnas para conseguir mayor amplitud en la nave.


El templo también conserva una pila bautismal medieval que consta de taza lisa y pie con cuatro columnas adosadas a un núcleo central" (ERPV).

Nos despedimos de MANDOJANA con la alegría de haber contemplado el resultado de un magnífico trabajo integral de restauración, que ha recuperado en cuanto es posible toda la belleza de nuestro románico rural. ¡Que cunda el ejemplo!


Más información:

www.elromanicoenalava.es

AA.VV., Catálogo Monumental. Diócesis de Vitoria (CMDV), t. VI, pp. 478-481, 495-498.
AA.VV., Enciclopedia del Románico del País Vasco (ERPV). Web "Románico Digital"




Próxima parada (sugerida por nuestra portada)

Otro pequeño salto hacia el oeste
y nos plantamos en esta iglesia 
que luce su talle juvenil en lo alto de la colina





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