lunes, 27 de septiembre de 2021

ARGANDOÑA

 Envueltos aún en la nube románica de Estíbaliz, descendemos poco más de un kilómetro y nos detenemos en ARGANDOÑA. Paso obligado para llegar por carretera a Estíbaliz, pero generalmente ignorado en sus tesoros artísticos.



Iglesia de SANTA COLUMBA

"La iglesia de Argandoña es un espléndido ejemplo de arquitectura románica de la Llanada, y forma parte de ese conjunto de edificios románicos con ábside semicircular, como son Gazeo, Alaitza, Trokoniz, Santa María de Ayala o San Juan de Arrarain, entre otros. Quizás los casos de Trokoniz, Ayala y la propia Argandoña podrían pertenecer a un siglo XIII más avanzado, con construcciones absidiales de mayor entidad" (ERPV) (Foto: J. Mz. de Aramaiona - JMA).


"El exterior de la iglesia presenta sillares excepcionalmente bien cortados (...)
El ábside presenta cinco lienzos generados a partir de cuatro semicolumnas adosadas que molduran verticalmente la cabecera" (ERPV) (Foto: JMA).

"En el paño central se abre un ventanal bien conservado,  uno de los más bellos del románico alavés, de fina labra sin recargar, y realizado por el mismo taller de influencias orientales que trabajo en las portadas de Otazu, Durana o Gordoa, ya que los motivos prácticamente se repiten en las cuatro iglesias: entrelazos, molduras polilobuladas, tema de Dama y Caballero, estrellas de seis puntas, motivos almenados, etc. 

Esta ventana abocinada presenta tres arquivoltas baquetonadas de medio punto y sobrearco con una moldura polilobulada (...) Seis son las columnas de fuste liso apoyadas en basas con flores geométricas en semicírculos y volutas en sus vértices, tres a cada lado, que alternan con columnillas" (ERPV) (Foto: JMA).


"Los capiteles principales, de gran calidad, muestran, a la izquierda y de fuera adentro, un sacerdote con vestiduras sagradas, los brazos en alto y manípulo en la mano izquierda, en actitud de oficiante; tallos vueltos en espiral hacia fuera y, sobre ellos, castilletes; y cabeza de varón con melena partida y flequillo, de rasgos nobles. (Foto: ERPV).



"A la derecha, de dentro afuera, vemos dos estrellas de seis puntas formadas por dos triángulos entrelazados, con una hoja en el vértice y, encima, tallos vuelto con cabezas de animales asomando en los huecos; cabeza de dama de facciones nobles con toca de barbuquejo, similar a la del varón; y águila en presa sobre un conejo. Todos los capiteles presentan un collarino con tallos ondulantes" (ERPV) (Foto: ERPV).

 

"El pórtico acoge una bella portada contemporánea a la iglesia, con tres arcos y sobrecargo apuntados, y las cuatro arquivoltas decoradas con baquetón liso que reposan sobre una imposta con tallo ondulante y hojas verticales en sus curvas. Presenta dos pares de columnas  a cada lado, ya que la arquivolta interior se apoya sobre jambas lisas. Los fustes de estas columnas están íntimamente relacionados con los de la Puerta Speciosa de Estíbaliz: el exterior izquierdo y el interior derecho muestran decoración de retícula con botones en los huecos, y los otros dos con motivo de encestado" (ERPV) (Foto: JMA).



El templo "consta de una planta de nave única cubierta con bóveda de cañón apuntado, dividida en tres tramos, además del presbiterio, que ya, como muestra de un románico de inercia, se cubre con bóveda de arcos cruzados. Frente al ábside se observa cómo el arco triunfal apea sobre unas pilastras con capiteles vegetales algo deteriorados, que presentan adosadas unas columnillas que descienden sin llegar al suelo, y se apoyan en pequeñas ménsulas con forma de carátulas" (ERPV) (Foto: JMA).




"En fechas recientes la parroquia de Argandoña ha sido protagonista de uno de los hallazgos más fructíferos del arte medieval alavés. En el interior de la iglesia, en el hueco absidial, se  sitúa un retablo de estilo neoclásico,  (...) que se adapta perfectamente al cascarón del ábside impidiendo ver cualquier resquicio de este. Tras una visita a la iglesia por otros menesteres, un grupo formado por vecinos del pueblo y el profesor de la Universidad del País Vasco (UPV) Pedro Echevarria Goñi desplazaron el sagrario y el ostensorio del retablo, pudiendo acceder a la parte trasera del mismo por un estrecho y precario espacio. Allí pudieron comprobar que existe una traducción hacia el interior de la magnífica ventana exterior, de las mismas características, esta vez con dos pares de columnas principales y dos columnillas a cada lado (...)
Si ya por si mismo este descubrimiento es importante, lo más sorprendente de todo es que esta ventana está completamente policromada en acusados tonos rojos, amarillos y azules, los colores "canónicos" (...) No existe ninguna referencia anterior a este ventanal y a sus pinturas. La única reseña al respecto la hace el profesor de la UPV Carlos Venegas en su tesis doctoral (...) Consultados nuevamente los profesores Echevarria y Venegas, se sitúan las pinturas en los siglos del gótico por su decoración geométrica, sus roleos naturalistas y el tipo de pigmento (...) De cualquier modo, la evidencia de estas pinturas confirma la teoría, sostenida entre otros por los citados profesores, de que todos los templos medievales estaban completamente policromados. No necesariamente incluían programas iconográficos, que también existían (p.ej. Gazeo, Alaitza), sino sobre todo a base de motivos ornamentales, y no se mostraban con la piedra desnuda como se contemplan hoy en día y como corrientes estéticas anteriores han hecho creer" (ERPV) (Foto: ERPV).

Como colofón de esta detenida visita a la Iglesia de SANTA COLUMBA, y como una muestra más del esmero y cariño con que la cuidan sus feligreses, encontramos en el pórtico una serie de paneles que nos trasmiten abundante información e incomparable ejemplo  de entusiasmo y respeto por nuestro patrimonio cultural.














(Fotos: JMA)


Más información:

  • http://www.elromanicoenalava.es
  • AA.VV., Catálogo Monumental. Diócesis de Vitoria (CMDV),  IV (1975), pp. 244-248.
  • AA.VV., Enciclopedia del Románico del País Vasco (ERPV). Web "Románico Digital"
  • MELLEN, I. - Lz. de MUNAIN, G., Guía del románico en Álava y Treviño (GRAT), 2017, p. 17.

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